" - (...) Ahora el dinero son viles papeluchos arrugados. Yo cuando tengo alguno, estoy deseando soltarlo.
- Todo lo papeluchos que usted quiera- interrumpió el comisario-, pero hacen falta para vivir.
- Eso suele decirse sí. Para vivir... Pero, ¿a qué llaman vivir? Para mí vivir es no tener prisa, es contemplar las cosas, prestar oído a las cuitas ajenas, sentir curiosidad y compasión, no decir mentiras, compartir con los vivos un vaso de vino o un trozo de pan, acordarse con orgullo de la lección de los muertos, no permitir que nos humillen o nos engañen, no contestar que sí ni que no sin haber contado antes hasta cien como hacía el Pato Donald... Vivir es saber estar solo para aprender a estar en compañía, y vivir es explicarse y llorar... y vivir es reírse... He conocido a mucha gente a lo largo de mi vida, y créame, en nombre de ganar dinero para vivir, se lo toman tan en serio, que se olvidan de vivir.
Caperucita en Manhattan, Carmen Martín Gaite