El amor es como un río

Miles de parejas se forman y deshacen diariamente, el amor viene y va, en ocasiones, es vencido por la pasión, otras, es la razón la que impera...

Por esto es difícil saber si lo que sentimos es real o es simplemente una sensación imaginada, un sentimiento que queremos tener, algo en lo que nos empeñamos y forzamos, no podemos saber si es algo duradero o tan fugaz como el deseo, si es algo libre o no.

Al principio el amor es como un río al nacer, un torbellino zigzagueante, con un montón de recovecos, espacios inexplorados, un senda incierta que debe seguir, es escarpado y duro, pero bello, inmensamente bello; al ir madurando, puede quedar en calma y relajado, con un esencia pura que es el agua, brillante y cristalina, o puede haber quedado empañado y opaco, si en su avanza lo hemos ido dañando y contaminando.

Es necesario dejar atrás las dudas, la desconfianza, quitarse la vergüenza y los temores, cambiar las pesadillas por sueños y planes de futuro, los llantos por sonrisas y alegrías, entonces, cuando sonrías más que llores, y al echar la vista atrás suspires con alivio, entonces, sabrás que el amor ha sobrevivido; que ha vencido a los fantasmas, que ha pasado aquellas pruebas del camino.

Y es que hay veces, que el río queda sumergido sobre un montículo de arena, puedes pensar que ha desaparecido, entonces hay dos opciones, puede reaparecer siguiendo el camino original o brotar en forma de manantial dando inicio a un nuevo afluente, que confluya finalmente en el mar de la vida.

Essie